Saber Astrología nos permite entrenar una percepción holística y sistémica, y fundamentalmente comprender procesos complejos a nivel de la conciencia, del inconsciente y del alma.
Nos sirve para comprender nuestra esencia y nuestra tendencia a identificarnos con una parte de lo que somos, que nos lleva siempre a la idea de separación: estamos separados del afuera, yo soy esto y el otro es eso.
Fuente: Astrohología
Pero la Astrología sacude nuestro ego diciéndonos: “lo que es adentro, es afuera”. Comprender y experimentar esto es transformador si queremos movernos conscientemente en la vida.
En realidad, la pregunta puede tener varias respuestas a partir de lo que entendamos por “servir”. Decimos que la Astrología es una manera de percibir una realidad en la cual está todo interconectado. En este sentido, tiene algo de “espiritual”. ¿Para qué sirve saber espiritualidad? Puede servir para varias cosas, pero en el fondo que sirva o no sirva para algo es secundario con respecto a lo que es. La respuesta a para qué sirve saber Astrología la tiene que responder cada uno de nosotros.
La Astrología nos ayuda a hacernos responsables de nosotros mismos, a comprendernos como constructores de nuestra vida. Por supuesto que esto no es lo más cómodo para el ego, quien necesita confirmar que los otros (o la vida misma) son los culpables de nuestros problemas, y nosotros sólo somos desgraciadas víctimas de un mundo terrible. Para bien de nuestra alma, la Astrología nos muestra no solo que somos los responsables de nuestra vida, sino que a través de esta comprensión nos pone en contacto con la potencia y la creatividad que están allí para ser desplegadas. La Astrología, con sus símbolos, su riqueza, su complejidad, le pone palabras e imágenes a lo más complejo de la existencia.
¿Se puede orientar la vida con este conocimiento?
El tema es que la percepción astrológica trasciende al ego. ¿Y quien quiere orientar la propia vida? El ego. La Astrología puede orientar al ego, sí, pero también desorientarlo positiva y creativamente. Este conocimiento, si te atraviesa, permite alinear el ego con el alma, logrando que uno fluya con la vida sintiendo una plenitud vital. Para nosotros la Astrología es un conocimiento de índole netamente transpersonal.
¿Y en el día a día? ¿Cómo ayuda a tomar decisiones?
La Astrología nos permite comprender los procesos y los momentos de nuestra vida, y esto nos permite acompañar los ciclos, respetar los tiempos y evitar ir en contra de la corriente.
Por ejemplo, si estamos en un momento de cierres (tránsitos por Casa XII), de nada sirve empecinarse en comenzar cosas. Los tiempos de cierre nos acompañan con la energía para recapitular, comprender hacia atrás, resignificar, elaborar, soltar, y sacarnos pesos que hace tiempo cargamos. Por eso, es inútil intentar comenzar con toda la potencia algo nuevo. Nuestra alma está centrada en los cierres, aunque nuestro yo desee nuevas cosas. Ese cierre es lo que habilitará un inicio nuevo con mucha más energía, con menos peso, con más comprensión.
Asimismo, si estamos en tiempos de cambio (tránsitos de Urano), la energía nos acompaña en la posibilidad de probar cosas nuevas, nos trae imprevistos, cosas desconocidas, nuevas situaciones que no podemos resolver con viejas soluciones. Los tiempos de cambio son para cambiar y si intentamos fijarnos en lo conocido, se nos irá la energía en la tarea titánica de sostener, y no podremos abrirnos a esa nueva creatividad que pulsa desde nuestro interior. Si en estos tiempos intentamos planificar a futuro, será muy complicado sostener los planes. La vida nos está pidiendo aprender a vivir en la incertidumbre, estar únicamente en el presente y confiar en lo nuevo.
Si estamos en un tiempo de estructuración y construcción (tránsitos de Saturno), la vida nos presenta obstáculos a través de los cuales tenemos dos posibilidades: quejarnos o desarrollar recursos para atravesarlos. Ambas respuestas son posibles, pero sin dudas aprovecharemos más si aprendemos a perseverar, a respetar los límites y aprender a ponerlos, a concentrar en lo esencial.
Si estamos en tiempos de transformación (tránsitos de Plutón), nuestra alma está pulsando para morir y nacer en algún aspecto de nuestra vida. El sufrimiento es inevitable si se intenta resistir, pero justamente la comprensión de que es un tiempo de soltar, de tomar contacto con lo que ya no nos da energía de vida, es lo que nos ayuda a transitar estas etapas, trabajando en la necesidad de confiar en una fuerza mayor que nos sostiene, aunque las formas en las que creemos estar sostenidos, se destruyan. Podemos apegarnos, agarrarnos más fuerte, controlar aún más todo para que nada cambie. Pero será mucha energía dedicada a sostener lo insostenible, el agotamiento de semejante esfuerzo tarde o temprano nos ayudará a soltar por fin, y renacer.
El tema es que siempre hay varios movimientos simultáneos en nuestra vida: mientras es un momento de cierre puede ser un momento de cambios. Esta simultaneidad es muy compleja y se trata de comprender que hay movimientos que en un nivel de nuestro yo parecen contradictorios, pero en otro nivel constituyen la riqueza de la experiencia.
Lo que ocurre en una consulta astrológica es único para ese momento, es energético, es vivencial (aunque se haga por videoconferencia). Esto está muy lejos de lo que puede ocurrirnos leyendo el pequeño texto del horóscopo.
¿Es posible hacer predicciones siendo astrólogo? ¿Ustedes las hacen? ¿Conocen astrólogos que las hagan?
¿En qué consiste hacer una predicción? ¿Cual es el supuesto básico? Predecir o prever implica saber o tener una idea de lo que va a pasar, pero lo que va a pasar depende de lo que hagamos ahora.
Por suerte la Astrología es amplia e incluye muchas miradas, tenemos colegas amigos que hacen Astrología predictiva, y hay consultantes que buscan ese enfoque. No creemos que haya algo ya escrito en el futuro y que se trata de desarrollar técnicas cada vez más precisas para alcanzar ese “texto”. Solemos ser críticos con la versión más predictiva, y si somos honestos tenemos que reconocer que la Astrología predictiva falla tanto o más que otras disciplinas que pretenden hacer lo mismo. Como se dice entre los astrólogos con la mirada psicológica, somos “meteorólogos del alma”, podemos saber qué tránsitos estarán activos de aquí al infinito, podemos conocer cómo estará el clima energético dentro de 10 años, pero no podemos saber quién serás dentro de 10 años, cómo te habrás alineado con tu alma o el estado de tus reacciones emocionales ante los desafíos de la vida.
tras partes que nos constituyen, la maravillosa sensación de sentir que dejamos de juzgar y juzgarnos, la confianza en algo que nos trasciende… que no está afuera sino también adentro de nosotros.
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