La adolescente japonesa Rena Kawasaki recibió este lunes el prestigioso premio de la fundación neerlandesa KidsRights, antaño ganado por Greta Thunberg y Malala, por su “pionero” trabajo para involucrar a los jóvenes en las cuestiones políticas de su país.

Fuente: RFI

El gobierno japonés es “muy poco diverso en este momento y quiero asegurarme de que los jóvenes se sienten poderosos en este espacio”, declaró a AFP la joven de 17 años, que se describe como una “activista política”, tras ser laureada con el Premio Internacional de la Paz para los Niños 2022.

En anteriores ediciones, la fundación KidsRights distinguió a la activista ecologista sueca Greta Thunberg y a la militante paquistaní por la educación Malala Yousafzai.

Aludiendo a los políticos que se quedan dormidos en el Parlamento o a los que se han visto salpicados por casos de corrupción, Kawasaki pidió a los mandatarios que “sean los líderes que los niños que eran hubieran querido ser”.

Entre otras iniciativas, la adolescente ha participado en un proyecto de la ciudad de Niihama, para la cual creó un código QR, que da acceso a un cuestionario en el que ya han participado más de 400 jóvenes.

Con 14 años, lanzó Earth Guardians Japan (“Guardianes de la Tierra de Japón”) para poner en contacto a jóvenes con las instituciones gobernantes. En la actualidad, es de las pocas organizaciones juveniles que colaboran de forma oficial con el Ministerio de Medio Ambiente de Japón.

El trabajo de Rena Kawasaki “garantiza que la voz de los jóvenes sea escuchada”, consideró en un comunicado Marc Dullaert, fundador y presidente de KidsRights, quien dijo de la joven que es una “pionera extraordinaria en su país”.