Una alternativa que contribuye con el planeta
Fuente: bbva.com
El ecoturismo refleja un nuevo paradigma en la manera de visitar otros lugares y descubrir nuevas culturas. El impacto mínimo en el medioambiente y la naturaleza, el respeto por las culturas tradicionales o la generación de empleo local, son algunos de los puntos que diferencian a este tipo de turismo del convencional.
Como consecuencia de la pandemia, 2020 ha registrado los peores niveles de turismo con 1.000 millones menos de viajes internacionales, según la propia UNWTO. La Unión Europea, en su informe ‘La Covid-19 y la transformación del turismo’, plantea que la crisis mundial es una oportunidad “para transformar el sector y la relación del turismo con la naturaleza, el clima y la economía. Es hora de volver a plantear la manera en que el sector afecta a nuestros recursos naturales y ecosistemas, partiendo de la labor que ya se ha hecho en materia de turismo sostenible”. Por ello, el documento aboga como clave el considerar la necesidad de políticas e iniciativas que fomenten la movilidad sostenible de cara a preservar los entornos naturales y locales.
De acuerdo a un estudio publicado por Allied Market Research sobre el mercado de ecoturismo, este generó en 2019 una facturación global de 181.1 millones de dólares y su proyección va en aumento ya que, para el año 2027, se espera que supere los 333.8 millones de dólares.
Según la Organización Mundial del Turismo de las Naciones Unidas (UNWTO), las características del ecoturismo se basan en el cumplimiento de una serie de requisitos básicos como “el amor por la naturaleza y la observación del entorno natural y su interpretación, el respeto por la culturas tradicionales de las zonas naturales, el objetivo impacto negativo mínimo y la contribución al mantenimiento de las zonas naturales generando empleo local y beneficios en la comunidad”.
Diferencias entre turismo ecológico y sostenible
Aunque coinciden en varios puntos, hay algunas diferencias entre ambos conceptos. El turismo sostenible nace de una concienciación sobre temas medioambientales y pivota entre los tres puntos básicos de la sostenibilidad: economía, medioambiente y sociedad. Sin embargo, el ecoturismo, según se estableció en 2002 durante la Primera Cumbre Mundial en la Declaración de Québec, debe cumplir una serie de condiciones para que sea considerado como tal:
- Debe contribuir a la conservación del Patrimonio Natural y Cultural.
- Incluye a las comunidades locales en su planteamiento y bienestar.
- Interpreta el Patrimonio Natural y Cultural.
- Opta por viajeros independientes y grupos pequeños.
- Es sensible en lo que respecta al ámbito político, ambiental y social del destino.
- Opta por las energías renovables.
- Potencia la participación local para generar riqueza en la población rural.
La importancia del ecoturismo
Teniendo en cuenta el nuevo perfil del turista ecológico y las bases que conforman la amplia definición de ecoturismo, son muchos los beneficios que aporta. Entre ellos, el respeto por la naturaleza y, por tanto, por el mínimo impacto ambiental. Además, está el respeto por las tradiciones, la cultura local y la importante generación de ingresos para los habitantes del destino visitado.
Para The International Ecoturism Society (TIES) el ecoturismo es clave porque implica conservación, comunidades e interpretación. “Es un viaje responsable a áreas naturales que conserva el medioambiente, sostiene el bienestar de la población local e involucra interpretación y educación por parte del huésped y del personal que atiende”.